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Relatos y reflexiones

La Constantinopla de hoy en día

Por Jasse

LA CONSTANTINOPLA DE HOY EN DIA

EL PRIMER DÍA EN LA UNIVERSIDAD

Llego a clase, asustada, las manos me sudan, los labios me tiemblan. Acabo de despedir a mi madre en el ascensor explicándole porqué no quiero que me acompañe hasta la puerta del salón: —Hasta aquí mamá, no quiero pasar pena mi primer día de clases en la uni. Mi madre asiente y se retira.

 

—Buenos días estudiantes, bienvenidos a la primera clase de historia que han de tener en la vida.

 

—¿Cómo así profesor? ¿Está queriendo decir que nunca hemos cursado una cátedra de historia?, ¿Y qué pasa con el colegio?  El profesor -quien luce calvo, alto, con lentes y tirantes- sonríe como ventrílocuo y pregunta:

 

—A ver, ¿Quién sabe dónde queda hoy en día la antigua Constantinopla? Silencio prolongado… Continúa el profesor: —Era de imaginarse, ahora ya no les enseñan estas cosas sino dónde quedan Las Vegas y Hollywood.

 

CLASE UNO: INTRODUCCIÓN A LA ANTIGUA CONSTANTINOPLA 

 

—Constantinopla, fundada por el emperador Constantino en el 324, fue durante años la capital del imperio Bizantino. Su auge y su poder fueron tanto que muchos la consideraron «La Capital del Mundo».

 

En el 360 se construyó una catedral al estilo bizantino dedicada a la Divina Sabiduría, Hagia Sophia. Fue durante casi mil años la catedral con mayor superficie del mundo, símbolo de la cristiandad hasta que fue tomada por los turcos otomanos.

 

Hoy en día funciona como museo y como testimonio de los tiempo dorados de Roma. Miren para acá, ésta es la gran Hagia Sophia ubicada en el complejo de Sultanhamet, en frente de la Mezquita Azul.

 

En ese momento recibo una Epifanía: «Yo tengo que conocer a Hagia Sophia, mis pies tienen que recorrer el complejo de Sultanahmet, entrar a la Mezquita Azul, el Palacio Topkapi, todas estas maravillas las tengo que ver algún día». 

 

Ya era un hecho, me había enamorado de la antigua Constantinopla y nada me iba a sacar de la cabeza aquél sentimiento que se hizo vivaz en mí durante  mi primer día de clases.

 




Estambul - Turquia - Istanbul
Vista de Estambul desde la Torre de Gálata

LA LLEGADA

Pasaron los años (unos 9 aproximadamente) y mi anhelo se hizo realidad, llegué a la Constantinopla de hoy en día, a Estambul, y recorrí por dos días consecutivos el complejo arquitectónico de Sultanahmet. Sin embargo, mi primera impresión de “wow” al pisar  Turquía llegó en el segundo cero al bajarme del avión.

 

Tres mujeres, cubiertas de pié a cabeza con una túnica negra sin ni siquiera mostrar sus ojos, seguían a dos hombres (uno mayor y otro chico) quienes tenían una expresión de disgusto y rabia en sus rostros; las mujeres sólo callaban mirando al piso.

 

A partir de allí pensé: “Oh, qué ajena me siento a esta cultura, era verdad todo lo que veía en El Clon” y mientras salía de mi delirio volví a entrar en otro: A lo lejos, vi acercarse a un grupo de africanos vestidos de animal print cantando una especie de canción étnica. «¡Ajá, sí! -me dije- definitivamente ya no me encuentro en Occidente aunque el mapa diga que esto es Europa!»

 

DÍA UNO

Entramos al metro y la primera sorpresa que me encuentro es un hombre vestido de militar  al lado de una maquina gigante para detectar armas, pienso “¿Qué habrá pasado? ¿Por qué estará esta maquina aquí?” 

 

Al cabo de una hora ya me había acostumbrado, resulta que en Estambul hay maquinas detectoras de armas y militares en todas las entradas a las estaciones de metro, centros comerciales y lugares turísticos a causa del último ataque terrorista que recibieron.[Cataplún, empecé a sentir mi primer choque cultural fuerte de verdad].

 

Teníamos que ir a Taksim  -zona en la que nos hospedaríamos- y al llegar a la plaza una manifestación de personas con banderas rojas y parlantes nos recibieron, parece que ese día se conmemoraba una fecha patria. Seguimos caminando hasta adentrarnos en la calle principal de Taksim (esa por donde pasa el tranvía rojo tan famoso de las fotos) y el río de gente me empezó a abrumar. 

 

Nunca había visto tanta pero tanta gente caminando al mismo tiempo por una calle a un ritmo incontrolable -como se nota que aún no he estado en el Sudeste Asiático-.

 

Empecé a caminar rápido, cuidando siempre de mis pertenencias porque ya me habían advertido que los carteristas abundan pero manteniendo mis sentidos alertas. 

 

No dejé de percatarme de los músicos callejeros que tocaban la cítara y entonaban música oriental, una chica tocaba el violín en una esquina y en la otra, un grupo de peruanos hacían música indígena vestidos al mejor estilo de los incas (y con plumas en la cabeza). 

 

Me reconocí viviendo un momento histórico-cultural tan diferente a todo lo que había experimentado antes. Y lo disfruté, sí que lo disfruté.

 

Taksim - Estambul - turquia

ESOS SON DULCES TURCOS

—¿Qué es esa columna de colores que se ve tras aquél cristal?.

 

—¿Cuál? ¡Ah, ya! ¿Aquella?.

 

—Sí, esa, es gigante, vamos, quiero saber qué es.

 

—¡Oh, son dulces turcos, qué maravilla!—Exclamé.

 

Sí, eran dulces turcos apilados en una columna enorme y toda la tienda estaba llena de ellos, habían de pistacho, almendras, chocolate, de todo lo que se me hubiese podido pasar por la cabeza, aquello era el palacio hegemónico de los dulces. No tardé en comprarme una cajita con muchos tipos, quería probarlos todos.

 

Probé, casi todos me gustaron, «ahora qué hago -pensé- estoy jodida», «me encantan estos dulces y al irme de Turquía no los voy a comer más». Solución momentánea: Sobredosis de dulce: desayuno, almuerzo y cena.

 




Y EL SHAWARMA, ¿DÓNDE ESTÁ ?…

 

—¿Sabes? Yo siempre había querido venir a Turquía a comer, desde niña he sido amante del Shawarma así con mucha salsa y ahora que estoy acá quiero probar uno autóctono de verdad.

 

—Espera Jasse, ¿De qué hablas? Aquí no venden Shawarmas, venden es Kebab que no es lo mismo, si quieres comer Shawarma tienes que ir al Líbano, los Shawarmas son de allá, no de aquí.

 

—¿En serio no son lo mismo? Tenía entendido que Kebab y Shawarma eran lo mismo sólo que aquí se llaman Döner Kebab.

 

—Bueno, vamos a preguntar.

Luego de una larga investigación (no le preguntamos a nadie, nos dio pena, buscamos en google), nos enteramos que sí eran lo mismo sólo que «Shawarma» era la palabra en árabe.

 

Sin embargo, al probar los Kebab me di cuenta que  no sabían igual a los Shawarmas a los que yo estaba acostumbrada, eran más pequeños y no tenían salsa de garbanzo sino de yogurt. La verdad sentí un poco de desilusión aunque igual me los disfruté…

 

Y ESA ERA HAGIA SOPHIA

—¡Vamos, levántate!, hay que ir a Santa Sofía y a la Mezquita Azul y a la Torre de Gálata y a la Cisterna y a muchas partes —la lista era interminable… me había leído un libro entero de todo lo que teníamos que ver en Estambul.

 

Ilusionados llegamos temprano a Sultanahmet y ahí estaba la bella Hagia Sofía, luciendo radiante tras miles de años encima pero, ¡Sorpresa! Estaba cerrada y la mezquita Azul, también.

 

—¿Qué? ¿Es en serio? Me he pasado 9 años de mi vida soñando con estar acá y ahora me consigo con que están cerradas las dos… ¡Coñooo!

 

—¡Cálmate! Acabo de leer que Santa Sofía cierra los lunes pero la Mezquita Azul si estará cerrada hasta verano, toca acceder solo a su patio pero no podremos entrar. [Un pedazo de mi alma regresó a mi cuerpo].

 

Ese día nos dedicamos a caminar por todo el complejo, entramos al palacio Topkapi y a las mezquitas que pudimos, contemplamos a Santa Sofía por fuera, fuimos a la Cisterna antigua, nos comimos dos Kebab cada uno y al caer la noche escuchamos el llamado a la oración enfrente de la Mezquita Azul. 

 

También vimos como iluminaban todo el complejo y entonces lloré, parte de mi sueño ya se había cumplido.

 

Santa Sofia en Estambul -Turquia

REGATEANDO EN EL GRAN BAZAR…

 

—Señor, ¿Cuánto cuesta esta cartera? 

 

—100 liras.

—Ah ok, muchas gracias. 

 

—No, no, ven, aquí tengo más, te la dejo en 80 liras, ve, ésta es de colores, llévatela.

 

—Ummm, ya, pero es que yo sólo tengo 40 liras.

 

 

—Bueno, te la dejo en 45.

 

—Ummm, no, bueno, voy a pensarlo señor, gracias, voy a seguir viendo.

 

—No, pero si no has visto bien aún, compra esta, te la dejo en 40 liras entonces.

 

—Que no señor, que voy a seguir viendo y cualquier cosa vuelvo, a penas estoy empezando el recorrido. [Mirada de rabia de parte del vendedor en este momento].

 

Pues sí, me acababa de dar cuenta del error número uno que no se puede cometer en el Gran Bazar: Preguntar por precios si realmente no estas interesado. También me di cuenta que la mayoría de lo turcos hablan español y francés y chino y todos los idiomas que uno quiera con tal  de vender.

 

Entre otras cosas, también entendí el porqué son catalogados como los mejores comerciantes del mundo, hacen lo que sea por vender y son expertos en dar un precio alto para luego bajarlo a un costo ridículo con el fin de que te veas sumamente tentado a comprar. 

 

¡Son los genios del comercio, ellos sí que son turcos!

 

POR LAS AGUAS DE EL BÓSFORO

 

“¡Qué gaviotas más bonitas!”, “Wow, mira el color del mar y los edificios antiguos alrededor”, “Tómame una foto aquí y otra aquí”, “Yo sí que no puedo creer tanta belleza”. Todo esto era parte de mi monologo al llegar a las aguas de El Bósforo para tomar el crucero que salía a las 10:30 am.

 

Nos embarcamos y enseguida me peleé con un chino por el puesto de la ventana: “No -le dije- aquí voy yo, lo siento” y como no me hacía caso lo empujé ¡Qué vergüenza!

 

Pero es que sentía tanta euforia y emoción que no me importaba nada, estaba en El Bósforo, iba a pasear por unas de las aguas más antiguas tanto de Europa como de Asia, uno de los primeros canales para conectar el comercio entre ambos continentes hace muchos siglos atrás, portador de una de las mejores vistas y atardeceres que existen y bla bla, bla bla, bla bla… No iba a dejar que nada se interpusiera en mi momento, ni siquiera un chino.

 

Fueron seis horas navegando, hicimos paradas en dos pueblos, comimos pescado, subimos a una fortaleza antigua, vi gaviotas volar y volar a mi lado, toqué el mar, tomé fotos, me emocioné, dormí un rato, canté un poco, leí  poemas de un librito de Lord Byron que cargaba, hice y viví muchas cosas que siempre voy a recordar con  cariño.

 

Qué ver y hacer en Estambul - El Bosforo

siendo feliz en las aguas de El Bósforo

UN ATARDECER DE ENSUEÑO

El reloj marca las 5:30 pm, es hora de ir a ver la puesta de sol en la Torre de Gálata, había leído que desde allí se veían atardeceres alucinantes y que tenía una de las mejores vistas de la ciudad. Llegamos emocionados, era la hora perfecta.

 

—¿Qué? ¿Tú estas viendo esa cola? ¿Todas esas personas vienen a lo mismo? ¡No puede ser cierto!

 

—Al parecer sí y por los vientos que soplan tendremos que esperar mínimo una hora para subir.

 

—¿Una hora? Pero si esperamos todo eso no vamos a alcanzar a ver la puesta de sol, se nos va a pasar el tiempo, tenemos que hacer algo.

 

En ese momento me dirigí a la puerta y le pregunté al vigilante que hasta qué hora duraría la puesta de sol y me dijo que la hora propicia para ver el atardecer era a las 6:40 pm. 

 

Yo -como cosa rara- desconfié y no le creí, pensé que me estaba diciendo eso porque sabía todo lo que íbamos a durar para subir y no quería que nos fuéramos. Pasé mi rato amargo y me resigné, teníamos que subir ese día porque sí, no teníamos otra opción.

 

Llegamos arriba exactamente a las 6:40pm y de inmediato me topé con una vista fantástica, saqué la cámara, no podía parar de tomar fotos, la gente me empujaba, yo los empujaba a ellos y de repente, empezó a caer el sol, el cielo se tornó azul, rosa y naranja y al fondo se vía el mar, Santa Sofia y la Mezquita azul. 

 

Era demasiado todo aquello, me pellizqué para comprobar si era real y sí, sí lo era porque me quedó ardiendo el brazo.

 

Aquél atardecer era la mejor poesía que había visto en el cielo. Me sentí mal de haber dudado del señor vigilante, me sentí mal de no haber estado allí antes, sentí pena por todos lo que no han podido verlo, sentí dicha por mi, por tener la oportunidad de estar ahí, un sentimiento de belleza mezclado con un no sé qué me traspasó como una estaca el corazón.

 

La Torre de Galata - Estambul - Turquia

LA DESPEDIDA…

Iba observando atenta por la ventana del bus camino al aeropuerto, no espabilaba, quería seguir aprovechando la ciudad hasta el último segundo, observaba los techos viejos y caídos, las casas de piedra, una niña jugaba con una cabra, una señora parada en su jardín tomaba el té, tenía una mirada cansada.

 

Llegué en silencio al aeropuerto (sentía un pequeño duelo), ya era hora de marcharse, que rápido había pasado todo.—Voy a tomarme el último té, creo que es una buena forma de decir adiós —Dije. 

 

Me lo tomé observando el color vinotinto que tenía. Pensé en sangre, en vino, en la bandera de Turquía, en el tranvía de Taksim, en rubíes.

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Mostar es más que un puente, también es…

Por Jasse

MOSTAR - BOSNIA HERZEGOVINA

 

¡Mostar! Mostar me parece una palabra encantadora y desconozco la causa ya que, digamos, no suena como «lavanda», «luna», «azucena» pero, extrañamente, la creo hermosa. 

 

Es probable que sea por el color esmeralda que se me viene a la mente cada vez que la veo o por la miel instantánea que saboreo cuando la pronuncio pero lo cierto es, que por las razones que sean, “Mostar”, ha pasado a ser una de mis palabras favoritas.

 

Esto no siempre fue así y tengo que confesárlo, de hecho, la primera vez que supe que existía una ciudad portadora de uno de los puentes más emblemáticos de la arquitectura otomana anclada en un rinconcito muy querido pero también muy sufrido de la antigua Yugoslavia, fue tan sólo un año atrás, un día cualquiera en los que me senté a leer un poco de historia sobre Bosnia-Herzegovina previo a nuestro viaje a Sarajevo. 

 

Así fue como en mi ritual pre-viaje pude ver por primera vez una imagen del Stari Most (el famoso puente viejo que atraviesa el río Neretva) y dije sin pensarlo: «Quiero conocer a Mostar».

 

Casas en Mostar, Bosnia.

 

Casa abandonada en la entrada de Mostar

No obstante, la curiosidad que tenía por llevar a cabo la esperada visita estaba entrelazada con sentimientos de alegría y nostalgia. 

 

Hacía un mes atrás Orla y yo habíamos estado en Sarajevo y como ya les he contado aquí, esta ciudad es la palabra resurrección pura y dura. 

 

En el camino hacia Mostar mientras miraba por la ventana las pequeñas casitas con techitos puntiagudos color rojo y las  imponentes montañas rocosas, algo me decía que el mismo sentimiento de desolación que había sentido en Sarajevo no iba a ser diferente en la vieja Mostar y, para colmo, yo andaba en una racha depresiva donde  lo menos que quería era ver cosas tristes. 

 

Llegada a la estación de bus, mi instinto sentimental tenía razón, la primera impresión que tuve al bajarme fue que ahí vivía el señor Olvido. 

 

Las calles estaban grieteadas, llenas de casas abandonadas que lucían las espantosas huellas de la guerra y cuyas ventanas  mohosas permitían ver las bolsas de basura y obras de artes en las paredes, decoradas con mensajes de una sociedad que tiene mucho que decir y que algunos llaman grafitis.

 

Marcas de la guerra en Bosnia-Herzegovina

 

Casas con marcas de la guerra de 1992 en Bosnia al entrar a Mostar

En el camino al lugar de hospedaje, sólo un peludo gato pudo sacarme de momento de la nostalgia que sentía con su mirada fija en la nada, como quien observa el tiempo pasar y no se inmuta. El sólo me miró de reojo y se dejó retratar por esta intrusa extranjera que no alteró en nada su postura.

 

Marcas de la guerra en bosnia

 

Un gato mostariano

Luego de andar alrededor de quince minutos, llegamos. Nos recibió Dzeneta, la dueña del lugar y como buena mujer balcana, su simpatía y bienvenida no pudo ser mejor. 

 

Inmediatamente se puso a hablar de los lugares que teníamos que ver, dónde podíamos comer y todo el protocolo necesario que dan los anfitriones. 

 

Yo esperé con ansias que terminara de ponernos al día para ir a ver aunque fuera de lejos, el famoso puente pese a la lluvia; necesitaba verlo, la ansiedad me mataba. 

 

Quería ver algo que me convenciera que el haber ido a la emblemática ciudad de Herzegovina no me iba a poner triste.

 

Caminamos menos de una cuadra y a lo lejos lo pudimos ver, con su decoración oriental, su pendiente hojibal perfecta engalanando el río de agua verde intenso que desplazó al azul por ser tan común; justo enfrente de nosotros estaba el Stari Most, luciendo hermoso a pesar de la borrosa vista causada por la neblina. 

 

En aquél momento lo primero que recordé era lo que me decía mi abuela: «El que es bonito, es bonito como sea” y la nostalgia que me invadía se transformó en alegría. 

 

Seguidamente, comenzamos a recorrer cada callecita empedrada, a observar los pequeños bazares turcos con sus lámparitas, telas y cofrecitos coloridos que gritaban “¡compráme!” sin importarles si  tenía dinero o tan siquiera algún espacio para ubicarlos.

 

Mostar, Bosnia-Herzegovina

 

Vista de Mostar desde el Stari Most

La teletransportanción cultural que sentía entre Oriente y Occidente cada vez se hacía sentir con mayor fuerza, podía ver como de un lado del puente estaban las iglesias católicas con sus esbeltas torres de campanarios que parecían competir en altura y esplendor, con los largos minaretes de las mezquitas ubicadas al otro extremo. 

 

Al caer la tarde, luego de contemplar el río una y otra vez (era el agua más bella que había visto jamás), nos fuimos a comer a un acogedor restaurancito donde el aire a Turquía estaba en cada pata de las sillas y el sabor de la cocina bosniana era un manjar.

 

Cuando se hizo de noche el silencio se incrementó en la ciudad, los patos del Neretva se acurrucaron y nosotros nos fuimos a dormir después de tomar un  té turco caliente. 

 

Al día siguiente a pesar del frío, volvimos a deambular por sus calles y decidimos conocer la nueva y moderna Catedral de Mostar. 

 

Guiándonos por un mapa local llegamos primero a la Plaza España y las casas abandonadas, espantosamente embasuradas seguían apareciendo como aquél primer día y lo que más me sorprendía es que eran las vecinas de algún edificio lujoso.

 

Puente Stari Most de Mostar

 

El hermoso Stari Most al fondo

Luego de tanto caminar, descubrimos la Mostar moderna y justo ahí estaba la otra cara de la moneda, la que no nos dejó sin un «Wow, esta ciudad es una cajita de sorpresas”. 

 

Unos pocos pasos más allá de los vestigios de la guerra y los cargados cementerios se encontraba la Mostar nueva, presumiendo de sus universidades, teatros, un Mall inmenso y su grande catedral con murales neocubistas al interior.

 

A partir de ese momento entendí  que MOSTAR ES MUCHO MÁS QUE UN PUENTE, también es respeto y tolerancia, dos sustantivos que cruzan día a día de la mano la pasarela otomana que caracteriza a la bella Mostar. 

 

Este puente o pasarela es una representación simbólica que traspasa ideales y creencias, es la unión de Oriente y Occidente con centenares de años encima, muchas historias que contar y ejemplos para dar.

 


Si viajas a Bosnia te servirá de mucho este post: 

 

GUÍA PARA VIAJAR A BOSNIA-HERZEGOVINA (TODO LO QUE NECESITAS SABER).

 

Y para conocer un poco más sobre Bosnia y el tema de la guerra puedes leer:  

 

UN AVE FÉNIX ME DIJO QUE SU NOMBRE  ERA SARAJEVO

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Locaciones reales de Desembarco del Rey de GOT

Por Jasse

LOCACIONES REALES DE DESEMBARCO DEL REY DE GOT EN DUBROVNIK

Llevaba un mes viviendo en Croacia y estaban pasando la Temporada Siete de Juego de Tronos. 

 

Como todos los que somos fans de GOT cada vez que veía un capitulo pensaba: «Oh, qué bonitos lugares escogen para grabar, ¿serán reales?»

 

Un día para mi sorpresa me entero que estaba viviendo a sólo cuatro cuadras de una de las locaciones de la serie, el lugar donde Daenerys guardó alguna vez a sus dragones, se trataba del Palacio Dioclesiano de Split.

 

Además investigando en «san» Google me enteré que King’s Landing (Desembarco del Rey) se encontraba en Dubrovnik, una ciudad que me quedaba apenas a ocho horas de distancia. 

 

Como se podrán imaginar enseguida empecé a planificar mi viaje para el fin de semana siguiente hacia la «Perla del Adriático», la «Atenas Eslava», la increíble Dubrovnik.

 

Pero, ¿qué tendrá de especial esta ciudad como para ser la locación en donde se encuentra el gran Trono de Hierro?, me preguntaba.

 

Cuya respuesta me llegó al nada más poner un pie en ella. En ese momento entendí porqué los creadores de la serie decidieron ubicar allí a la capital de los 7 reinos. 

 

Dubrovnik es exageradamente preciosa y su mayor encanto radica en que está rodeada de murallas medievales que, según dicen, son las que están mejor conservadas en el mundo.

 

Sí viajeros, viajar a la capital de los 7 reinos en la vida real es tal cual como emprender un viaje en el tiempo, la ciudad nos traslada a la Edad Media en un abrir y cerrar de ojos y los creadores de la serie no iban a perder la oportunidad de utilizarla. 



Table of Contents

Ruta por Desembarco del Rey de Juego de Tronos en Dubrovnik

A continuación voy a mencionar los puntos en los que se han realizado diversos rodajes de las escenas de Desembarco del Rey en Dubrovnik en base al orden que seguí para conocerlos todos 🙂

 

locaciones reales de desembarco del rey de juego de tronos en dubrovnik croacia
Mapa de Desembarco del Rey en la ciudad de Dubrovnik. Fuente: HBO

FUERTE LOVRIJENAK

Es una inmensa fortaleza medieval que data del siglo XI, la primera edificación que me impactó al llegar al casco antiguo. 

 

En su días controlaba la entrada al acceso tanto por mar como por tierra de Dubrovnik pero actualmente sirve para representaciones teatrales.

 

Ajá pero lo importante aquí es que su interior ha sido utilizado en la serie para recrear escenas dentro de la Fortaleza Roja que es donde se encuentra el gran Trono de Hierro 😍

 

IMPORTANTE: El Trono de Hierro NO se encuentra en la realidad dentro de este Fuerte. De hecho, la Fortaleza Roja como aparece en la serie tampoco existe, es una recreación digital sólo que el interior del Fuerte de Lovrijenak es el interior de la Fortaleza Roja en GOT. 

 

Dentro del Fuerte específicamente se rodó una de las escenas más icónicas como el nombramiento de Joffrey como rey y el torneo que le fue dedicado en la Segunda Temporada.

 

También se desarrolló en su porche la discusión que Cersei Lannister tuvo con Meñique sobre la naturaleza del poder y más tarde varios personajes estuvieron en las paredes de ésta durante la Batalla del Blackwater.

Fortaleza Roja de desembarco del rey en dubrovnik
Fuerte Lovrijenak. Fuente: HBO
escenas en locaciones reales de desembarco del rey de juego de tronos
Fuerte Lovrijenak. Fuente: HBO
desembarco del rey de juego de tronos en dubrovnik
Fuerte Lovrijenak en la realidad visto desde Las Murallas

LAS MURALLAS DE DUBROVNIK

Las murallas medievales que rodean Dubrovnik a lo largo de dos kilómetros son el principal atractivo de la ciudad además de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1979.

 

Sus enormes muros de piedra a los pies del mar me trasladaron exactamente a la descripción sobre Desembarco del Rey que había leído en la novela.




 

Estas murallas aparecen notablemente en el estreno de la Temporada Tres y una de las escenas en la que se pueden apreciar de manera clara es en la que Tyron Lannister, Bronn y Podrick caminan a lo largo de los muros observando a los trabajadores que reparan los daños de la reciente Batalla de Blackwater.

 

También se ven cuando Tyron y Varys mantienen una conversación y miran hacia la bahía en «El príncipe de Invernalia».

 

Nota: La Fortaleza Roja que se ve al fondo de las murallas es recreada digitalmente. 

Acá les dejo el Tour que hice para recorrer los escenarios de Desembarco del Rey

 

Actualmente está en oferta (unen el tour más un recorrido por la ciudad).

 

Entren aquí para verlo. 

Tyrion y Varys en las Murallas de Dubrovnik. T2. Fuente: HBO

Las Murallas de Dubrovnik vistas desde el Fuerte Lovrijenak,donde está el Trono de Hierro

BAHÍA

La Bahía de Aguas Negras de Desembarco del Rey se encuentra en la vida real entre el Fuerte Lovrijenak y Las Murallas.

 

Han sido múltiples las escenas que se han grabado allí como cuando Meñique se ofrece a ayudar a Sansa Stark en la Tercera Temporada y también es de donde parte la hija de Cersei (la princesa Mircella) en dirección a Lanza del Sol para contraer matrimonio.

 

Tomarse un foto acá es un clásico al igual que en uno de sus costados donde se encuentran unas pequeñas cuevas de roca con dos puertecitas que fueron utilizadas para algunas de las tomas de La Matanza de los Niños Bastardos en la Temporada Dos.

 

escenas de juego de tronos en locaciones reales
Meñique le ofrece ayuda a Sansa en la Bahía de Aguas Negras. T3. Fuente: Embassy Films
ruta de desembarco del rey de juego de tronos en drubrovnik

 

PUERTA DE PILE

Ésta es la puerta principal para entrar al casco histórico de Dubrovnik pero en sí es un sistema defensivo compuesto por dos puertas y puentes múltiples. Atentos al llegar allí porque siempre está abarrotada de gente 😑

 

En ella se filmó el momento épico en el que Jaime Lannister acompañado de Brienne regresa sin una mano a Desembarco del Rey durante la Temporada Seis.

 

Además en el enorme salón que precede a la puerta fue donde el pueblo se manifestó contra el rey Joffrey luego de que su hermana Mircella se fuera a contraer matrimonio en la Segunda Temporada.

 

Nota: hacerse una foto aquí sin gente para qué les digo que no es imposible si lo es jaja…

 

Si van viajar a Dubrovnik no se pierdan esta guía completa donde les cuento dónde dormir, comer y todo lo que hay para hacer en ella.

escenarios de juego de tronos
Exterior de la Puerta de Pile
escenas de desembarco del rey en croacia
Llegada de Jaime a Desembarco del Rey, parte interior de la Puerta de Pile. T3. F: HBO
dubrovnik es la sede de la capital de los 7 reinos
Protesta del pueblo contra Joffrey. Salón interior de la Puerta de Pile. T2. F: HB.
la capital de los 7 reinos está en dubrovnik
El salón que precede a la Puerta de Pile es exactamente igual en la realidad.

SEGUIMOS CON MÁS LOCACIONES REALES DE DESEMBARCO DEL REY DE JUEGO DE TRONOS EN DUBROVNIK

CALLE STRADUN

Stradun es la calle principal de la ciudad entre la Catedral y el Palacio Sponza y es donde se encuentran la mayoría de tiendas y restaurantes.

 

Esta larga y amplia calle fue utilizada para la escena del Paseo de la Penitencia en la Temporada Cinco con 500 personajes extras.

 

king's landing existe y esta en dubrovnik
La calle Stradun seguro la vieron en varias oportunidades en la serie.

PALACIO DEL DEL RECTOR

Éste era la antigua sede del gobierno construido en el siglo XV pero actualmente es el museo de historia de la ciudad. 

 

En su interior -que no deja indiferente a nadie de lo bonito que es- fue donde Daenerys le pidió al Rey de las Especies de Qarth que le prestara sus barcos para así tratar de recuperar el Trono de Hierro. Amé este palacio.

 

como es king's landing en la realidad
El rey de las especies habla con Daenerys en el interior del Palacio del Rector. T2. Fuente: HBO
lugares de desembarco del rey en dubrovnik
Tampoco le hicieron modificación alguna al Palacio en la serie.

ESCALERAS DE LOS JESUITAS

Es una linda escalera barroca que antecede a la iglesia de San Ignacio de Loyola y a la que no me faltó expresarle un ¡Wow! pero en realidad no tiene un templo detrás como se aprecia en la serie sino que es recreado digitalmente.

 

En la cumbre de esta escalera es donde se inició la celebre escena con la que termina la Quinta Temporada, esa que no olvidamos ninguno de sus aficionados, el impactante «recorrido de la vergüenza» o el Paseo de la Penitencia al que es sometida Cersei luego de que el pueblo se enterara de sus pecados .

 

Cabe acotar que la guía del tour que realicé aclaró que no es el cuerpo de Cersei en sí el que es mostrado en la serie sino que fue sustituida por una doble ya que la actriz es muy musculosa en la vida real y no encajaba con el prototipo del personaje.

 

ruta por las locaciones de juego de tronos
Cersei es sometida a un castigo por sus pecados, inicio de la Escalera de los Jesuitas. T5. F: HBO
juego de tronos y sus escenarios reales
Comienza el recorrido de la verguenza. T5. F: HBO.
en croacia esta desembarco del rey
Fíjense que el Palacio atrás que se ve en GOT no existe pero la escalera es preciosa.

TORRE MINCETA

¿Se acuerdan de la frase: «Where are my dragons?» Que dice Daenerys en el momento que se decide a rescatar a sus dragones? ¿A que sí ? 🙂 Bueno, eso fue afuera de esta inmensa torre que representa el punto más alto de las murallas de Dubrovnik.

 

la casa de los eternos de juego de tronos
Daenerys llega a la Casa de los Eternos buscando a sus bebés, Murallas de Dubrovnik. T2. Fuente: HBO
lugares reales de king's landing en dubrovnik
Yo en las Murallas queriendo ser ella por un día aunque sea, jaja…

OTRAS LOCALIZACIONES REALES DE JUEGO DE TRONOS EN CROACIA

ISLA DE LOKRUN / QARTH

En esta pequeña isla ubicada enfrente de Dubrovnik se representa a la ciudad de Qarth en la serie y fue donde se filmó la parte en la que Daenerys asiste a una fiesta en uno de sus bonitos jardines con estatuas de pavos real. Además es donde se encuentra La Casa de los Eternos.

 

SIVENIK / BRAAVOS

Es otra de las bellas ciudades medievales Croatas y la Catedral de Sibenik es exactamente el edificio del Banco del Hierro en el que Arya Stark sigue a uno de sus enemigos. La Catedral hoy en día es Patrimonio de la Humanidad.

 

SPLIT / MEEREEN

Las Catacumbas del Palacio Diocesano en Split fueron las utilizadas para representar los pasajes subterráneos en Meereen. Al final de la Cuarta Temporada es allí donde Daenerys encierra a dos de sus dragones.

 

INFO EXTRA PARA RECORRER LAS LOCACIONES REALES DE DESEMBARCO DEL REY

-Les dejo de nuevo la info sobre el tour en oferta por las locaciones de Desembarco del Rey de Juego de Tronos en Dubrovnik, pueden reservarlo a través de  este enlace, lo hice y me encantó.

 

-En caso de que se animen a hacer aparte una visita guiada por la ciudad les recomiendo las de esta página porque las que se contratan allá mismo son bastante caras.

 

MÁS POSTS PARA VIAJAR A CROACIA

-Qué ver y hacer en Dubrovnik.

 

-Guía completa para visitar Split.

 

-7 Curiosidades de Croacia que aprendí viviendo allí.

 

Ahora sí, chaolín, espero que les haya gustado el post y que se animen a ir pronto a este maravilloso lugar, sobre todo antes de que salga la última temporada el año que viene 😃

 

Si gustan ver más fotos de Desembarco del Rey los espero por mis redes sociales Instagram , Facebook y Pinterest.

 

¡Buenas rutas!
 

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7 Curiosidades de Croacia de las que no tenías idea y yo tampoco

Por Jasse

CURIOSIDADES DE CROACIA

El nombre oficial de Croacia es «Republika de Hrvatska» lo que no deja de causarme curiosidad cómo de un nombre que suena a “hernoséquecosa” pasó a llamarse Croacia en español.

 

Lo mismo me pasa con Alemania, ¿Cómo de Deutchland se convirtió en Alemania en nuestra lengua?

 

Bueno, supongo que esta es una tarea que tengo pendiente por descubrir en mis ratos de ocio y que ahora no viene al caso, no obstante, hay algo que sí me tomé el tiempo de leer y fue todo lo relacionado a Croacia -menos la causa del nombre- en el momento que Orla y yo decidimos mudarnos para el país de moda de los viajeros por cuestiones de la vida.

 

Resulta que antes de que yo conociera Croacia de ella sabía lo mismo que de medicina, un poquito menos que nada.

 

En resumen las únicas referencias que tenía eran que quedaba en Europa Central, que había sido parte de la República Federal de Yugoslavia, que habían muchas playas y que el ex novio de una amiga la había visitado y siempre decía que todo el mundo debería conocer ese país algún día.

 

Datos superfluos e insignificantes que no eran suficientes para elegir un lugar como sede de vida por unos meses ¿no? Sin embargo, yo no escogí vivir en Croacia, ella me escogió a mí y más temprano que tarde terminé viviendo allí.




 

curiosidades de Croacia

En cierta medida yo creo que esta tierra eslava lo que hizo fue darme una lección de esas que te «callan la boca» -como dijera mi abuela- y por eso llevó a cabo su plan, para explicarme mejor:

 

Tiempo antes de nuestra travesía balcánica una amiga me dijo en Buenos Aires —mientras tomábamos un café en Cocu Café— que si íbamos para Europa aprovechara de conocer Croacia pronto porque era un país genial. Mi respuesta a su sabia acotación fue:

 

“Sí claro, por supuesto que iremos muy pronto y te mandaremos bellas fotos” pero mientras lo decía lo que realmente estaba pensando era:

 

“¿Croacia? ¿Si hay tantos países que quiero visitar como Grecia, Turquía o Tailandia a corto plazo, cómo voy a estar gastando tiempo y dinero en ir a Croacia antes que a mi top cinco de países por ver?

 

No es que la menosprecie porque yo no hago a menos de ningún lugar pero sólo iremos si nos queda tiempo”.

 

Pero como dicen que la lengua es castigo del cuerpo cinco meses después de aquella conversación terminé viviendo en la República de Hervastka, mejor conocida por nosotros los hispanohablantes como Croacia.

 




7 Curiosidades de Croacia que descubrí viviendo allí

Llegamos a principios de noviembre y la ciudad que habíamos escogido para establecernos era Split ¿por qué? porque era el lugar que tenía todo y más de lo que queríamos: playas, museos, clima cálido, precios accesibles y una ubicación geográfica ideal.


Pero nuestro primer contacto con Croacia no fue a través de Split sino de Zagreb  (la capital) y, estando en ella luego de un largo viaje y mucha hambre, me di cuenta de la primera curiosidad: 


Croacia tiene panaderías en cada esquina, los croatas consumen mucho mucho pan y todas, absolutamente todas son buenas y baratas.


Seguidamente lo segundo en notar no se tardó: la gente es muy amable, tratan de ayudarte en lo que pueden y siempre buscan sacar conversación de la nada.


Si bien esta conclusión la saqué de manera prematura y fue gracias a que el conductor del bus a Zagreb se tomó la amable molestia de acompañarnos caminando hasta nuestra próxima parada y evitarnos de esa forma una gran perdida —entiéndeme, yo venía de vivir en Austria y esas cosas no se veían allá— aún así, luego de unos cuantos meses de vivir en el país pude ratificar mi teoría.


Una vez establecidos y mientras íbamos teniendo contacto con los locales me di cuenta que muchas personas (sobre todo las mujeres) hablaban un poco de español y que el conocimiento del lenguaje por lo general no se debía a que hubieran hecho un curso sino a las novelas latinoamericanas con subtítulos en su lengua; así fue como llegó la curiosidad número tres:


La mayoría de las chicas croatas ven o veían más novelas que mi abuela y Gabriela Spanic las ha enseñado a hablar español (¡bien, Gabriela! me facilitaste mucho la vida).

Durante los fines de semanas que salimos a comer o a tomarnos un café se nos acercó una que otra persona a pedirnos dinero —algo común y corriente en casi todos los países del mundo y que nada de extraño tiene, ¿no?— pero resulta que esta gente no andaba vestida muy normal que se diga y tampoco con pinta de mendigos y ahí, con un poco de susto y rareza me enteré de la cuarta cosa bastante particular:

 

En Croacia muchas personas piden dinero disfrazadas de lo que se les ocurra, llámese de muertos, Batman, Pikachu, Winnie Pooh o lo que se sea.

 

Por supuesto que la primera vez casi salgo corriendo en el momento que me llegó un chico de la nada, de noche y con una mascara de espanto color morada a pedirme plata sin yo entender qué rayos pasaba, no era Halloween ni carnaval (aunque por un momento lo dudé y creí que me había vuelto loca), ya para la segunda vez y todas las demás estaba preparada.

Otra de las cosas que no me demoré en aprender también a causa de un susto y a que casi me matan en varias oportunidades mientras caminaba fue que:

Los croatas manejan y estacionan en las aceras y es algo que está totalmente permitido en el país ¿What? Sí, y no multan por ello (nota: esto lo vi en casi todos los países Balcanes en los que estuve).

La navidad y la celebración de año nuevo en este país también fue una de las mejores experiencias que viví en los países balcánicos.

La gente se sentía alegre, el malecón de Split estaba lleno de mercaditos navideños, música a todo volumen y gluhwein y crepes por todos lados.

El día de año nuevo los fuegos artificiales no paraban de hacer gala y las tarimas llenas de músicos daban espectáculos que amenizaban gratamente el ambiente.

La noche del 31 de Diciembre la pasamos en la estación de música latina junto a una enorme bocina que retumbaba dentro del palacio Dioclesiano y, a pesar de que lo menos que habían allí eran latinos —salvo Orla, un peruano y yo—, la gente no dejó de bailar salsa, merengue y bachata toda la noche.

De este modo me di cuenta de la sexta cosa: 

 

A los croatas les encanta la cultura latinoamerica, se saben hasta la canción más vieja de reggaeton y bailan salsa y bachata mejor que muchos latinos (incluyéndome). 




La séptima curiosidad de la que me di cuenta es la que yo llamo «la regla universal de los pueblos», esa que se vive y se escucha en todos los países del mundo:


La gente en Croacia se la pasa quejándose empedernidamente de su situación política-económica  y dicen que la mayoría de ellos viven en una gran pobreza y en este inciso es donde entra mi observación más superficial y banal del asunto: 


La mala situación de la que  hablan es algo que se nota pero no a leguas, en términos generales, Croacia es un país limpio, ordenado, seguro, económico, con un buen sistema educativo, tiene paisajes hermosos y además forma parte de la Union Europea.


Sin embargo pude notar que el sueldo promedio que se gana es un tanto menor a lo que demanda el costo de la vida pero -y aquí viene un GRAN pero-, para mi como latinoamericana y más aún, como venezolana, vivir en Croacia me hizo sentir que vivía en un paraíso que no era caribeño pero sí mediterráneo.



¿Quieres más info sobre Croacia para organizar tu viaje? Te dejo estos posts:


-Desembarco del Rey de Juego de Tronos está en Dubrovnik 


-Guía para viajar a Split, la ciudad de un emperador romano


-Qué ver y hacer en Dubrovnik (lo imperdible)


Si te gustaría ver más fotos e info sobre este bello país, te espero por mis redes sociales Instagram , Facebook y Pinterest 🙂


¡Feliz viaje!

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